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A base de caldo de pato "casero", está delicadamente aromatizada por el generoso sabor del boletus. Una sabrosa velouté con olor a sotobosque.

De color marfil y ligeramente rosado, el foie gras de oca desarrolla en boca un sabor dulce y refinado. Este foie gras en conserva mejora con el tiempo. Su sabor se alarga entonces en boca y su textura se suaviza.

Extremadamente sabroso Velouté, con trozos de trufa, es digno de una comida festiva hará las delicias de sus invitados.

A disfrutar sobre rebanadas de pan de campo y vino dulce como Tarriquet, Monbazillac o Jurançon. Un vino tinto de cuerpo ligero y ligeramente afrutado funciona igual de bien. ¡Un foie gras para las comidas de los domingos y no dejes de complacer a tus invitados!

Un plato tradicional sublimado por carne de oca del Périgord, verduras tiernas y una salsa cremosa.

Con su textura suave y homogénea, es ideal para untar sobre tostadas. En lonchas finas, solo o realzado con un vino dulce o una fruta como higos, peras o uvas, el foie gras de oca del Périgord deleita sutilmente su paladar.

La brisura de trufa Negra Tuber Melanosporumson son fragmentos del cepillado de trufas negras. La conservación se asegura de forma tradicional con un toque de sal y jugo de trufa. Ofrece un sabor único a tus platos, que se verán realzados, y son ideales para elaborar salsas caseras con un aroma incomparable.

Con su textura suave y homogénea, es ideal para untar sobre tostadas. En lonchas finas, solo o realzado con un vino dulce o una fruta como higos, peras o uvas, el foie gras de oca del Périgord deleita sutilmente su paladar.

Sabrosos trozos de muslos de pato cocidos a fuego lento en una salsa refinada con auténtico zumo de naranja.

Imprescindible para mesas festivas y comidas gourmet, el foie gras de pato del suroeste se puede saborear con alegría. En lonchas finas, solo o realzado con un vino dulce o una fruta como higos, peras o uvas, el foie gras de pato del suroeste deleita sutilmente su paladar.

Chocolate negro (Cacao 72% mínimo)

El auténtico Cassoulet con confit de pato y butifarra, cocinado según una receta familiar tradicional, es un gran clásico de la gastronomía del Suroeste de Francia.